Y FINALMENTE LLEGA LA META-POSESIÓN…

El concepto de “posesión” es tan antiguo como la vida social de la humanidad, y a lo largo de los siglos ha sido modificado, regulado, más o menos garantizado, gravado con impuestos para compartir una parte con la parte menos pudiente de la sociedad. En todos los casos, la posesión ha estado ligada al deseo del propietario de disfrutar de sus beneficios: utilizarlo, intercambiarlo, admirarlo, utilizarlo como medio de distinción social. Mientras la socialización tenga lugar en el mundo real, todo claro. Pero, ¿qué ocurre si todo un planeta decide evitar la realidad y vivir existencias ficticias en universos electrónicos? En el mundo del metaverso, donde la vida cotidiana en la Tierra se considera el doloroso castigo a pagar por esconderse en mundos paralelos, ¿qué sentido tiene conducir un Ferrari o poseer un cuadro de Toulouse-Lautrec?

Con la larga y rápida transición de la humanidad al plano digital, el concepto de propiedad ha sufrido cambios significativos y ha adquirido nuevas definiciones como economía digital, blockchain, finanzas descentralizadas, fichas no intercambiables y otras nociones futuristas. El segmento virtual de la economía se basa en el sistema blockchain[1] . Se trata esencialmente de una base de datos avanzada que almacena información en forma de bloques secuenciales de datos y está vinculada mediante métodos criptográficos[2] .

Cada bloque contiene una serie de transacciones u otros datos, siguiendo una secuencia cronológica, y un hash[3] del bloque anterior, formando una cadena de bloques (blockchain). Esta tecnología proporciona una forma segura, fiable y transparente de registrar transacciones o información sin necesidad de un control centralizado, es decir, sólo hay dos partes implicadas en cada transacción, sin intermediarios. La información se registra en bloques que no pueden modificarse, cada nuevo dato se almacena en un nuevo bloque y se guarda en todos los dispositivos de múltiples usuarios independientes conectados a la red^[4] .

Por ejemplo, si quiero transferir un regalo en metálico a mi madre utilizando el sistema bancario clásico, el procedimiento será el habitual: abro una aplicación de banca electrónica, introduzco los datos bancarios del destinatario y el importe, el banco deduce el dinero de mi cuenta y lo abona en la de mi madre. Toda la transacción está bajo el control del banco, que confirma la transferencia y almacena todos los datos en su servidor. Un proceso arriesgado, que puede verse alterado por incidentes como el pirateo del servidor o la quiebra del banco.

Si elijo el sistema blockchain para la transferencia[5] , tengo que crear una cartera blockchain para mí y para mi madre (que funciona como identificación en la red), acceder a cualquier red blockchain y transferir dinero de mi cartera a la cartera de mi madre. La información de la transferencia se cifra como bloques enlazados y se copia en todos los ordenadores de la red. En caso de que un atacante intente modificar estas transferencias, tendrá que hacerlo en todos los dispositivos de la red, que pueden ser hasta un millón en las grandes plataformas de blockchain, o si el ordenador desde el que se hizo la transferencia falla, la información de la transferencia se almacenará en otros dispositivos y la transacción continuará.

Los bloques de información no pueden modificarse y cada nuevo dato se almacena en un nuevo bloque; si mamá decide enviar ese dinero a otra persona, se creará un nuevo bloque como continuación de la cadena de transacciones. Dado que la información se almacena en bloques no modificables, cada nuevo dato se almacena en un nuevo bloque como una combinación única de números y letras (hash)[6] . Si se intenta cambiar el hash de uno de los bloques y hay una discordancia entre la información contenida en el bloque y la del bloque anterior, la cadena se rompe y la transacción falsificada es rechazada^[7] .

Ilustración gráfica del usuario del Metaverso^{^[8]}

Desde 2009, la tecnología blockchain se utiliza para crear criptomonedas, un medio de pago que sólo existe en Internet, sin expresión en papel y sin valor vinculado al Estado, cuyo pionero fue el conocido “bitcoin”. Desde entonces, la tecnología blockchain ha encontrado una amplia aplicación en diversos sectores, como la banca, la industria del juego, los sistemas de pago, la identificación personal, la protección de datos, etc. Este sistema es esencialmente fundamental para la creación de “valores virtuales”.

Un token[9] , por otra parte, pertenece a un activo digital que representa cualquier derecho (por ejemplo, participación en beneficios o gestión de proyectos y se denominan tokens de seguridad, que tienen un gran parecido con los valores), valor o acceso a servicios (tokens de utilidad), tokens de estabilidad que están vinculados al valor de activos reales, como los metales preciosos u otras criptomonedas, o los tokens no fungibles (NFT), tokens únicos que no pueden sustituirse ni duplicarse y que se utilizan para representar activos digitales únicos, como obras de arte digitales, bienes inmuebles virtuales u otros objetos digitales únicos^[10] .

Por defecto, todos los tokens de la red blockchain son equivalentes, cada token puede intercambiarse o dividirse en partes, y su precio está vinculado al tipo de cambio de las criptodivisas y desempeñan el papel de “monedas”. Las NFT también se basan en la red blockchain, pero están organizadas de forma diferente. Estos tokens tienen sus propios códigos y metadatos, lo que los hace tan únicos e irrepetibles como los copos de nieve: es prácticamente imposible dividirlos o falsificarlos. Estos tokens únicos son un poco como los documentos de propiedad, con una firma notarial única y cien sellos^[11] .

Las NFT operan en la blockchain y se gestionan mediante contratos inteligentes. Un contrato inteligente[12] es un programa en la blockchain que impone automáticamente determinadas acciones cuando se cumplen unas condiciones predeterminadas. En un sistema descentralizado, dos partes pueden interactuar sin el intermediario normalmente necesario para las transacciones, sustituyéndolo por un contrato inteligente. Las cadenas de bloques, como Bitcoin y Ethereum, utilizan contratos inteligentes para facilitar las transacciones y automatizar los procesos^[13] . En el mundo digital, con NFT comienza el apasionante viaje a la historia de poseer algo que no existe en la realidad.

Millones de píxeles

Avatar píxeles de CryptoPunks^{^[14]}

En 2017, un par de amigos punk de Canadá tuvieron la idea de vender tokens en forma de avatares únicos. La colección de CryptoPunks, formada por 10.000 imágenes pixeladas, cuya base es un token de aspecto punk, se creó en la blockchain de Etherium. Inicialmente, los CryptoPunks se distribuyeron gratuitamente a los coleccionistas que mostraron interés, el único requisito para obtenerlos era una cartera de Ethereum, lo que minimizó el número de interesados, ya que en aquel momento el mercado de NFT solo estaba reservado a un pequeño grupo de entusiastas de las criptomonedas, por lo que Larva Labs no podía encontrar fácilmente compradores para sus NFT.

Entretanto, con el gran éxito mediático alcanzado, todo ha cambiado: cada gamberro tiene su propia página de perfil, en la que se muestran sus atributos y su condición de propietario o vendedor. Cuantos más atributos únicos tenga un personaje (sombrero, pipa, etc.), mayor será su valor. Los CryptoPunks ahora sólo pueden comprarse a través de plataformas de comercio NFT. El precio mínimo es de 128.737,92 $^[15] . El precio de la colección NFT se ha disparado desde 2021. El valor total de todas las ventas de CryptoPunks equivale a más de 2.000 millones de dólares. Solo en noviembre de 2022, se vendieron Punks por más de 18 millones de dólares, y el más caro se vendió por casi 23 millones de dólares en el momento de la transacción .^[16]

Los CryptoPunks se consideran una forma de arte digital y un objeto de coleccionista y conceden a su propietario ciertos privilegios, entre los que destacan las invitaciones a grupos cerrados y salas de chat. Desde 2017, los CryptoPunks han pasado de ser una simple idea a uno de los proyectos de NFT más famosos e influyentes del mundo, y desde el boom de las NFT, cuando el artista Beeple vendió un archivo JPG de sus 5k cuadros cosidos en una sola imagen en la subasta de Christie’s de 2021 por la cifra récord de 69 millones de dólares, no solo han sido una lucrativa oportunidad de inversión, sino también un símbolo de estatus, y quienes descubrieron los punks en sus inicios son ahora millonarios.

La Colección Punk se ha convertido en un fenómeno cultural, está a la vanguardia del arte digital y sus objetos se consideran “clásicos”. Poseer esta NFT ofrece la oportunidad de destacar. Incluso las casas de subastas reconocen este “objeto de arte”: en mayo de 2021, se subastaron en Christie’s nueve tokens de la colección. Las criptomonedas son propiedad de celebridades como el músico Jay-Z y la tenista Serena Williams, así como de Visa^[17] . El proyecto tiene muchos seguidores y ha creado una serie de nuevos hypes que nacen, alcanzan el éxito mundial y luego se desvanecen en el espacio de unos meses.

La empresa Yuga Labs, por ejemplo, creó una colección NFT de más de 10.000 imágenes llamada Bored Ape Yacht Club (BAYC), que ha ganado más de 1.000 millones de dólares^[18] . Sencillamente asombroso. Consiste en imágenes de un mono de aspecto aburrido con detalles extraños y únicos. La colección consta de imágenes de monos que, según la complejidad de la imagen, lo que lleve puesto y el fondo en el que se encuentre, aumentan o disminuyen su valor. Hay sitios web especiales que valoran los monos según su rareza. Según Rarity Tools, el mono aburrido nº 8135 ha recibido recientemente la mayor “valoración de rareza individual”.

Es difícil calificarla de obra de arte en el sentido estándar de la palabra, son sólo fotos de monos. Lo que diferencia a BAYC del resto es que se ha convertido en un fenómeno cultural. Para los entendidos en NFT, poseer un Bored Ape significa algo más que tener un mono digital de dibujos animados: es un billete que da acceso al propietario a un club exclusivo con ventajas como merchandising, fiestas y otras “chucherías”.

¿Quién lo necesita?

Mono Aburrido nº 8135^{^[19]}

Todo el desarrollo de los tokens se basa en un concepto sencillo: en la red, cada uno de nosotros puede construirse un nuevo yo electrónico (avatar) y dibujar una realidad a su alrededor: una realidad estable, que el ordenador recuerda con todo detalle, y que puede conectarse con las realidades de todos los demás en el mundo. Las distancias se anulan. Si soy Brad Pitt o Madonna, el número de personas que visitarán mi mundo virtual será inmenso. Pero también puedo convertirme en un famoso coleccionista que será el destino de millones de visitantes deseosos de ver el original de sus obras de arte, sus NFT de autor.

Cualquiera puede crear un NFT e introducirlo en el mundo virtual (que, en sí mismo, no tiene límites ni fin). Todo lo que necesitas es una cartera de criptomonedas para confirmar tu identidad y pagar una cuota para generar cada token de la colección. Ni siquiera tienes que ser el autor de la obra, puedes utilizar fotos o imágenes o cualquier otro material encontrado en la web y “acuñar” los tokens y utilizar un contrato inteligente para combinarlos en una colección. Por cierto, la tarifa necesaria para crear un token se paga en parte a los participantes que registran la transacción en la red blockchain, y en parte se destruye (o se “quema” en la jerga de las criptodivisas) para que la criptodivisa sea deflacionaria, es decir, para reducir la cantidad de dinero en circulación^[20] .

La NFT se puede crear, pero ¿quién la compra? El coleccionismo es una de las áreas prioritarias, los “coleccionistas digitales” encuentran algunas colecciones de NFT únicas y dignas de coleccionarse. Algunos piensan que pueden revender su activo digital para obtener beneficios, o que este token en particular dará a su propietario derechos privilegiados en el futuro. Y si una ficha de la misma colección es adquirida por una persona famosa, dicha posesión convierte automáticamente a su propietario en miembro de una determinada comunidad de “élite”: si la NFT ha sido creada por alguien famoso, está destinada al éxito^[21] . Por paradójico que pueda parecer, blockchain puede utilizarse para digitalizar la “originalidad” de casi cualquier contenido, desde pinturas renacentistas hasta memes y divertidos vídeos de gatos.

El metaverso es un concepto que describe mundos digitales distribuidos o ecosistemas que combinan diferentes mundos virtuales, juegos, aplicaciones y activos en un entorno o red común: aquí, diferentes mundos virtuales o plataformas digitales, que normalmente funcionan de forma independiente unos de otros, pueden vincularse e integrarse entre sí. Esto permite a los usuarios moverse entre diferentes mundos virtuales o aplicaciones, transfiriendo sus activos, personajes o datos de un mundo a otro. En este metauniverso, los activos digitales, las propiedades virtuales y otros objetos de diferentes juegos o plataformas pueden combinarse en un único ecosistema^[22] .

Una selección de monos aburridos[23]

El metauniverso está estructurado para funcionar independientemente de todas las plataformas. Todo el mundo puede crear nuevos mundos y tomar sus propias decisiones con su propio avatar, actuando como un individuo y teniendo una sola cuenta. Aquí es donde el valor de los activos digitales alcanza un nuevo nivel. NFT puede dar a los usuarios, por ejemplo, una entrada virtual para un concierto, una obra de arte digital, un coche de su Need for Speed favorito o unas zapatillas que nunca existirán en el mundo real.

Todos los ojos estarán puestos en tu versión digital y las emociones positivas vendrán del hecho de que tu avatar posea y utilice algo en su universo digital. Comprarás parcelas digitales y construirás casas online para entretener a tus amigos, o más bien a sus copias digitales, los amigos de tu avatar. La creación de un metauniverso dará un nuevo impulso a los grandes actores del mercado de consumo, porque ahora tus vaqueros favoritos vendrán en dos versiones: física y digital. Habrá nuevos modelos de negocio digital y formas de interactuar con el cliente, como la publicidad inmersiva, en la que los usuarios no sólo ven un anuncio, sino que pueden interactuar con él^[24] .

Suena aterrador. Si existe un nuevo mundo digital, también habrá un mercado inmobiliario digital. Los inversores con visión de futuro ven en el metauniverso inmobiliario, compuesto por terrenos, edificios y otros activos digitales virtuales, una lucrativa perspectiva de inversión. El uso del sistema NFT significa que cada propiedad virtual es única, lo que crea una atmósfera de escasez, y la cantidad limitada provoca un aumento de la demanda y el precio. Varias plataformas ya se han hecho un hueco en el sector de los bienes virtuales.

Decentraland, por ejemplo, permite a los usuarios adquirir, desarrollar y monetizar terrenos. La plataforma utiliza su propia criptomoneda Mana y ofrece a los usuarios la posibilidad de crear su propia realidad digital, desde juegos hasta instalaciones artísticas. Otra plataforma, Cryptovoxels, funciona con Ethereum y es un mundo virtual en el que los usuarios pueden comprar y crear parcelas, incluidas estructuras complejas y formas arquitectónicas en un espacio tridimensional. Sandbox es un ecosistema de contenido generado por el usuario centrado en juegos que permite a los usuarios diseñar, controlar y monetizar sus propios activos virtuales y experiencias de juego^[25] .

Los verdaderos peligros del mundo digital

La primera NFT de la colección de Quentin Tarrantino se vendió por 1,1 millones de dólares ^{^[26]}

El desarrollo de la NFT ha llevado a la industria del juego y del metauniverso a un nivel totalmente nuevo y francamente aterrador. Gracias a la tecnología blockchain, la propiedad de NFT puede registrarse de forma segura en un libro de contabilidad de acceso público, lo que la hace verificable y a prueba de manipulaciones. Pero si un atacante consigue acceder al monedero de alguien, la clave privada que lo identifica puede transferir cualquier criptodivisa o NFT.

Varios ataques de phishing dirigidos con éxito a los propietarios de NFT Bored Ape les despojaron de sus monos exclusivos. Los denunciantes afirman que esto se debió a una vulnerabilidad de seguridad en el código de la plataforma de negociación. Como medida, la plataforma de negociación marcó los tokens robados con una advertencia de “actividad sospechosa”, imposibilitando la compra o venta de lotes similares, pero en este sitio concreto^[27] . Pero, ¿acaso una acción de este tipo no está en contradicción con el código de descentralización?

También hay problemas de transparencia. A pesar de la descentralización, son sobre todo los grandes actores los que se benefician del mundo digital. Al final, si no hay regulación gubernamental, las empresas fuertes de Internet se impondrán definitivamente y tendremos un “monopolio descentralizado”. La cosa no acaba ahí: también hay intentos de blanqueo de dinero y fraude con NFT. El caso del intento del propietario de comprar él mismo un token de la colección CryptoPunks, utilizando fondos de crédito, aumentando deliberadamente el precio (a más de 500 millones de dólares al tipo de cambio en el momento de la transacción) es bien conocido^[28] . Y éste es sólo el caso que se ha hecho público. ¿Cuántos otros permanecen en la sombra?

Dado que los NFT no tienen más valor que su singularidad, rareza y valor de reventa a corto y largo plazo, un usuario puede crear un NFT, establecer su valor y comprárselo a sí mismo a través de un prestamista, blanqueando así dinero. Hoy en día, incluso en los países desarrollados, no hay nadie que controle estas transacciones^[29] .

Cada vez son más los proyectos de NFT que conceden a sus propietarios el derecho a adaptar comercialmente sus obras, lo que ha supuesto una gran oportunidad para aumentar la notoriedad de la marca, pero ha dado lugar a numerosas disputas legales y feroces demandas por derechos de autor^[30] . Un ejemplo muy sonado es la demanda interpuesta por la empresa cinematográfica Miramax contra Quentin Tarantino, que publicó, en colaboración con SCRT Labs, una colección de siete NFT basadas en la película Pulp Fiction (1994). Cada NFT contenía una escena sin cortar de la película y contenido adicional propio, incluidas páginas originales del guión escritas a mano, comentarios de audio de Tarantino y otros detalles sobre la película y el propio director^[31] .

‘The merge’, el NFT más caro de la historia, pagó 91,8 millones de dólares[32]

Pero incluso si posees un NFT y pretendes utilizarlo en tu propia creación, el robo del token supone la pérdida de tus derechos comerciales de uso^[33] . Los partidarios de la descentralización afirman que este modelo garantiza que ninguna entidad pueda controlar o manipular tus activos, lo que no sólo protege a los usuarios de posibles abusos, sino que también promueve un sentido de equidad y unicidad. En este juego están en juego datos personales sensibles y valiosos activos digitales, y no funciona a la perfección.

Los ámbitos de la propiedad intelectual, la privacidad, la responsabilidad, la resolución de litigios, la competencia leal, la creación de escasez artificial y el bombo publicitario: todos estos ámbitos requieren normas jurídicas y reglamentarias, que a su vez conducen a la necesidad de soluciones colaborativas por parte de los agentes del sector, los responsables políticos y los expertos jurídicos^[34] . Estas cuestiones ya son de gran complejidad (debido a cuestiones de jurisdicción) en la realidad física, que está claramente delimitada, por no hablar de la inmensidad del metaverso.

La NFT es hoy comparable a la venta de lotes en la Luna y de nombres de cuerpos celestes, que son posibles pero, en la Tierra, no tienen efectos visibles[35] : incluso en esta analogía, el comprador no recibe una propiedad física, sino sólo una inscripción condicional en el registro de otra persona. Aunque la posibilidad de poseer una propiedad espacial está bien definida por el “Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes” de 1966^[36] , desde hace 35 años hay cientos de personas que no han resistido la tentación de colocar en sus casas un certificado de propiedad de una parcela en la Luna[37] .

Se trata, por tanto, de un impulso inherente y no de una novedad. El tamaño del mercado de NFT en 2022 fue de 20 440 millones de dólares, es decir, más del 72 % de la facturación mundial de todo el mercado de activos digitales^[38] . Hoy en día, las NFT son como tener una tarjeta de crédito de oro, un Rolex o conducir un Lamborghini en la vida real. Es un estatus, pero en “digital”, mientras que nosotros seguimos viviendo en “analógico”. La gente gasta millones en lo que parecen fotos de monos, para acumular riqueza digital, aspiran a vivir en el mundo digital y ganar estatus allí, donde todo parece más bonito, satisfactorio y pacífico.

Personalmente, vengo de una socialización diferente. Entre todos los objetos que poseo, tengo un tesoro: tres bolsas bien cerradas que contienen la primera ropa de mis hijas, usada después del parto. A veces las abro y respiro su olor, despertando en mí las emociones más conmovedoras. Ninguna blockchain, token, NFT, sensor, indicador o simulación virtual puede imitar esto, mi verdadera posesión, mi verdadera riqueza.

SVE026

[1] Se trata de una cadena de datos informatizados que, cuando se juntan, crean un diseño

[2] https://web.archive.org/web/20160521015602/http://fortune.com/2016/05/15/leaderless-blockchain-vc-fund/ ; https://web.archive.org/web/20160522034932/http://www.nytimes.com/2016/05/22/business/dealbook/crypto-ether-bitcoin-currency.html

[3] una especie de “gancho”, consistente en una cadena de datos que vincula automáticamente una blockchain con lasiguiente

^[4] https://aws.amazon.com/ru/what-is/blockchain/?aws-products-all.sort-by=item.additionalFields.productNameLowercase&aws-products-all.sort-order=asc

[5] https://web.archive.org/web/20160703000844/http://www.economist.com/news/briefing/21677228-technology-behind-bitcoin-lets-people-who-do-not-know-or-trust-each-other-build-dependable

[6] https://arstechnica.com/gadgets/2002/07/caching/

^[7] https://blog.skillfactory.ru/glossary/blokcheyn/ ; https://st.ilsole24ore.com/art/tecnologie/2012-11-04/password-basta-arriva-token-133922.shtml?uuid=AbQa4vzG

^[8] https://www.financemagnates.com/fintech/investing/virtual-real-estate-how-investors-thrive-on-the-booming-metaverse-property-market/amp/

[9] una especie de ficha telemática, comparable a las monedas que usábamos para llamar por teléfono.

^[10] https://www.kaspersky.ru/resource-center/definitions/what-is-an-nft

^[11] https://eneva.ru/blog/chto-takoe-nft-prostymi-slovami/

[12] https://academy.binance.com/en/articles/what-are-smart-contracts

^[13] https://academy.binance.com/en/articles/what-are-smart-contracts

^[14] https://www.larvalabs.com/cryptopunks

^[15] https://www.larvalabs.com/cryptopunks

^[16] https://www.finanzen.net/ratgeber/kryptowaehrung/cryptopunks-nft

^[17] https://forklog.com/cryptorium/chto-takoe-cryptopunks

^[18] https://praxistipps.chip.de/was-ist-der-bored-ape-yacht-club-infos-zur-nft-sammlung_160005

^[19] https://opensea.io/assets/ethereum/0xbc4ca0eda7647a8ab7c2061c2e118a18a936f13d/8135